Laura Rigo
Grandes profesionales y grandes personas. Llegamos "desesperados" por una situación muy grave y con paciencia, empatía y profesionalidad fuimos atendidos, sintiéndonos protegidos, apoyados y comprendidos. Poco a poco todo se fue solucionando y el miedo se fue disipando. Lo que parecía imposible de solucionar, fue corrigiéndose y colocando todo en lugar. Siempre correctos, cercanos y amables. Sin duda, un despacho de plena confianza y profesionalidad. Agradecida para siempre.